Si se examina con cuidado las actuales tendencias del capitalismo los datos son sin duda impresionantes, sea que se refieran a la geografía política de la distribución de ingresos, bienes y servicios básicos o de los flujos de capital, sea a las relaciones entre formas de capital o a las relaciones entre capital y trabajo. Como los datos son, en general, accesibles a todos, para los propósitos de esta indagación es pertinente señalar más bien algunas de las tendencias principales:
1. En 1800 el 74% de la población mundial (entonces de 944 millones) accedía al 56% del Producto Mundial (en US$ de 1980: 229,095,000,000), mientras el 26% de esa población concentraba el 44% de dicho PMB. Pero en 1995, el 80% de la población mundial (ya de 5,716,000,000) accedía solamente al 20% del Producto Mundial (US$ de 1980: 17,091,479,000,000), mientras que el 20% concentraba el 80% del Producto Mundial.
2. La diferencia de 9 a 1 respecto de la razón entre el ingreso promedio de los países ricos y el de los países pobres, en dos siglos ha llegado a una de 60 a 1. Mientras tanto, desde 1950 los países ricos han aumentado su población en un 50% mientras los países pobres lo hicieron en un 250% .
3. Según el Informe del Banco Mundial (año 2000), en términos de producción mundial, en 1999 los países del Grupo de los 7 (G7 en adelante), esto es menos del 12% de la población mundial y con un 16% de la superficie del planeta, producían el 65% de la producción mundial, 3% más que en 1980.
4. Y en el mismo movimiento histórico, también la distancia entre ricos y pobres dentro de cada uno de los países del mundo ha crecido. Así, en el país más rico del planeta, Estados Unidos, si en 1970, había 24,7 millones de personas en situación de pobreza crítica (11,6% de la población), para 1997 esa cifra había saltado a 35,6 millones (el 13,3% de la población), esto es en un 43% en menos de 20 años. Un reciente estudio muestra que entre 1977 y 1989 el 1% de las familias logró capturar el 70% del total del aumento de la riqueza familiar y vio aumentados sus ingresos en 100%. En América Latina, desde 1973 las diferencias de ingreso han empeorado: el ingreso promedio del 20% de los que obtienen ingresos es hoy 16 veces más alto que el del 80% restante. En el Brasil esa diferencia llega a ser de 25 a 1, comparado con 10 a 1 en Europa Occidental y de 5 a 1 en EEUU. Así mismo, la diferencia de salario entre los "calificados" y los otros. Por ejemplo en el Perú, creció en la década de los 90s. en más de 30%, y en Colombia en más del 20%
5. Dadas esas condiciones, las 3 personas más ricas del mundo tienen una fortuna superior al PBI de los 48 estados más pobres. Es decir, de la cuarta parte de la totalidad de los estados del mundo. Por ejemplo, respecto de América Latina, en 1996 las ventas de la General Motors Corporation fueron de 168 billones de dólares, mientras que el PIB combinado de Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay y Uruguay, llegó solamente a 159 billones de dólares.
6. Al mismo tiempo, según la ONU (Informe de la UNDP, 1998), para satisfacer las necesidades básicas del conjunto de la población del planeta, bastaría el 4% de las 225 mayores fortunas del mundo. Y para satisfacer las necesidades sanitarias (en 1998, 4 mil millones de habitantes del Tercer Mundo no tenían acceso al agua potable, ni a energía eléctrica) y de nutrición (50% de los niños sufre de desnutrición), bastarían 13 mil millones de dólares, es decir, el 13% de lo que en Estados Unidos y en Europa se gasta anualmente en perfume.
7. Si se considera, la dirección de los flujos de capital, se verifica que entre 1990-1995, por ejemplo, el 65% del total del Flujo De Inversión Directa (FDI) fue hacia el "centro" y que lo restante fue a unos pocos de los llamados " países emergentes". Entre 1989 y 1993 sólo 10 de esos países recibieron el 72% de ese resto del FDI (China, México, Malasia, Argentina, Tailandia, Indonesia, Brasil, Nigeria, Venezuela y Corea del Sur) 11. Un problema crucial del flujo mundial de capitales, es que la deuda del Tercer Mundo subió en menos de dos décadas desde 615 mil millones de dólares a unos 2500 mil millones de dólares. Y esta es, como todo el mundo sabe, una historia de nunca acabar, literalmente, porque es impagable. Pero es, sobre todo, una trágica historia
8. De otra parte, de los 6 mil millones de personas que forman la población del planeta al iniciarse el nuevo siglo, unos 800 millones no tienen empleo asalariado. Y esa es, por cierto, una estimación conservadora, ya que las estadísticas registran solamente a aquellos que buscan empleo, y la cifra aún debe ser multiplicada por lo menos por 5, si se considera el número de miembros de familias u hogares que dependerían de tales inexistentes salarios. Y la población conjunta de desempleados y subempleados es más o menos la mitad de la población mundial, ya que 3 mil millones de personas viven con menos de 2 dólares diarios. Los economistas han acuñado la noción de "desempleo estructural" para referirse a la tendencia que produce un desempleo mundial creciente. Y no son pocos ahora los que proponen la idea del "fin del trabajo" para dar cuenta de las implicaciones de esa tendencia
9. De otra parte, y aunque no son aún suficientemente avanzadas las investigaciones específicas y los datos son por lo mismo provisorios, la población mundial en situación de esclavitud es estimada en más de 200 millones de gentes
10. Todas esas tendencias en la distribución de capital, de empleo, producción, de ingresos, de bienes y servicios en el mundo de hoy, están en relación con el cambio en las relaciones entre las diversas formas de acumulación capitalista en favor de la absoluta hegemonía de la acumulación especulativa. Así, las transacciones cambiarias mundiales que eran más o menos de 20 mil millones de dólares en 1970, eran ya de 1,3 trillones de dólares en 1999. Solamente en Estados Unidos, en 1980 los "fondos de pensión", los "fondos comunes", las compañías de seguros y los seguros de vida, constituían activos financieros por 1,6 trillones de dólares, alrededor del 60% del PIB del país. Pero en 1990 esos activos eran ya 5, 2 trillones de dólares, el 95% del PIB y en 1993 eran más de 8 trillones de dólares, el 125% del PIB del país. El predominio financiero se muestra también en la llamada "financiarización" de las empresas, porque sus inversiones productivas decrecen continuamente a favor de las financieras. Y de otro lado, en la hipertrofiade las ganancias financieras en la "periferia" y en los "países emergentes". En 1983, las ganancias en bolsaen la periferia llegaban todavía a los 100 billones de dólares. Pero en 1993, la cifra era ya de 1500 billones.
Tal conjunto de informaciones permite hacer algunas inferencias, provisorias quizá, pero no por esomenos pertinentes:
1. Está en curso un proceso de re-concentración del control de recursos, bienes e ingresos en manos de una minoría reducida de la especie (actualmente no más del 20%).
2. Lo anterior implica que está en curso un proceso de polarización social creciente de la población mundial, entre una minoría rica, proporcionalmente decreciente pero cada vez más rica, y la vasta mayoría de la especie, proporcionalmente creciente y cada vez más pobre.
3. Está en curso un proceso de incremento de la sobre-explotación de la masa mayor de trabajadores del mundo, ya que junto con la re-concentración de ingresos y de riquezas crece la distancia salarial entre los asalariados y se expande la proporción de los desempleados, marginalizados de los ámbitos centrales de la estructura de acumulación, y eso permite la disminución continua del promedio salarial.
4. Está en curso un proceso de declinación del interés y de la capacidad del capital de convertir la fuerza de trabajo en mercancía, en especial en los niveles tecnológicamente más avanzados de la estructura mundial de acumulación.
5. Como consecuencia están en expansión las formas no-salariales de control del trabajo. Están reexpandiéndose la esclavitud, la servidumbre personal, la pequeña producción mercantil independiente, la reciprocidad. El salariado es aún la forma de control del trabajo que más se expande, pero - para usar una imagen familiar - como un reloj que atrasa.
6. Está en curso un proceso de crisis en una de las dimensiones básicas - las relaciones entre las formas específicas de explotación - incorporada al patrón capitalista de control del trabajo: están declinando, quizás agotándose, los mecanismos que en el curso del desarrollo histórico de la acumulación capitalista distribuían dicha población desde las formas no-salariales a la salarial, en general desde el no-capital al capital, y se ponen en acción mecanismos que indicarían, aunque en medida todavía no precisable, el comienzo de una tendencia inversa.
7. La configuración del capitalismo mundial, esto es la estructura de las relaciones entre el capital y cada una de las formas de control del trabajo, así como las relaciones de conjunto de todas ellas entre sí, están en proceso de drástico cambio, lo que implicaría un proceso de transición del sistema.
8. En ese específico sentido y en esa dimensión, en la estructura de explotación del trabajo estaría en curso un proceso de re-clasificación social de la población del mundo, a escala global.
9. En todo caso, está en curso un proceso de re-concentración y de re-configuración del control del trabajo, de sus recursos y de sus productos, a escala mundial. En suma, de las relaciones entre capitalismo y trabajo.
10. Tales procesos están asociados a cambios drásticos en la estructura mundial de acumulación capitalista, asociados a la nueva posición y función de predominio que dentro de aquella tiene la acumulación especulativa y financiera, en especial desde mediados de los años 70 del siglo XX.
1. En 1800 el 74% de la población mundial (entonces de 944 millones) accedía al 56% del Producto Mundial (en US$ de 1980: 229,095,000,000), mientras el 26% de esa población concentraba el 44% de dicho PMB. Pero en 1995, el 80% de la población mundial (ya de 5,716,000,000) accedía solamente al 20% del Producto Mundial (US$ de 1980: 17,091,479,000,000), mientras que el 20% concentraba el 80% del Producto Mundial.
2. La diferencia de 9 a 1 respecto de la razón entre el ingreso promedio de los países ricos y el de los países pobres, en dos siglos ha llegado a una de 60 a 1. Mientras tanto, desde 1950 los países ricos han aumentado su población en un 50% mientras los países pobres lo hicieron en un 250% .
3. Según el Informe del Banco Mundial (año 2000), en términos de producción mundial, en 1999 los países del Grupo de los 7 (G7 en adelante), esto es menos del 12% de la población mundial y con un 16% de la superficie del planeta, producían el 65% de la producción mundial, 3% más que en 1980.
4. Y en el mismo movimiento histórico, también la distancia entre ricos y pobres dentro de cada uno de los países del mundo ha crecido. Así, en el país más rico del planeta, Estados Unidos, si en 1970, había 24,7 millones de personas en situación de pobreza crítica (11,6% de la población), para 1997 esa cifra había saltado a 35,6 millones (el 13,3% de la población), esto es en un 43% en menos de 20 años. Un reciente estudio muestra que entre 1977 y 1989 el 1% de las familias logró capturar el 70% del total del aumento de la riqueza familiar y vio aumentados sus ingresos en 100%. En América Latina, desde 1973 las diferencias de ingreso han empeorado: el ingreso promedio del 20% de los que obtienen ingresos es hoy 16 veces más alto que el del 80% restante. En el Brasil esa diferencia llega a ser de 25 a 1, comparado con 10 a 1 en Europa Occidental y de 5 a 1 en EEUU. Así mismo, la diferencia de salario entre los "calificados" y los otros. Por ejemplo en el Perú, creció en la década de los 90s. en más de 30%, y en Colombia en más del 20%
5. Dadas esas condiciones, las 3 personas más ricas del mundo tienen una fortuna superior al PBI de los 48 estados más pobres. Es decir, de la cuarta parte de la totalidad de los estados del mundo. Por ejemplo, respecto de América Latina, en 1996 las ventas de la General Motors Corporation fueron de 168 billones de dólares, mientras que el PIB combinado de Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay y Uruguay, llegó solamente a 159 billones de dólares.
6. Al mismo tiempo, según la ONU (Informe de la UNDP, 1998), para satisfacer las necesidades básicas del conjunto de la población del planeta, bastaría el 4% de las 225 mayores fortunas del mundo. Y para satisfacer las necesidades sanitarias (en 1998, 4 mil millones de habitantes del Tercer Mundo no tenían acceso al agua potable, ni a energía eléctrica) y de nutrición (50% de los niños sufre de desnutrición), bastarían 13 mil millones de dólares, es decir, el 13% de lo que en Estados Unidos y en Europa se gasta anualmente en perfume.
7. Si se considera, la dirección de los flujos de capital, se verifica que entre 1990-1995, por ejemplo, el 65% del total del Flujo De Inversión Directa (FDI) fue hacia el "centro" y que lo restante fue a unos pocos de los llamados " países emergentes". Entre 1989 y 1993 sólo 10 de esos países recibieron el 72% de ese resto del FDI (China, México, Malasia, Argentina, Tailandia, Indonesia, Brasil, Nigeria, Venezuela y Corea del Sur) 11. Un problema crucial del flujo mundial de capitales, es que la deuda del Tercer Mundo subió en menos de dos décadas desde 615 mil millones de dólares a unos 2500 mil millones de dólares. Y esta es, como todo el mundo sabe, una historia de nunca acabar, literalmente, porque es impagable. Pero es, sobre todo, una trágica historia
8. De otra parte, de los 6 mil millones de personas que forman la población del planeta al iniciarse el nuevo siglo, unos 800 millones no tienen empleo asalariado. Y esa es, por cierto, una estimación conservadora, ya que las estadísticas registran solamente a aquellos que buscan empleo, y la cifra aún debe ser multiplicada por lo menos por 5, si se considera el número de miembros de familias u hogares que dependerían de tales inexistentes salarios. Y la población conjunta de desempleados y subempleados es más o menos la mitad de la población mundial, ya que 3 mil millones de personas viven con menos de 2 dólares diarios. Los economistas han acuñado la noción de "desempleo estructural" para referirse a la tendencia que produce un desempleo mundial creciente. Y no son pocos ahora los que proponen la idea del "fin del trabajo" para dar cuenta de las implicaciones de esa tendencia
9. De otra parte, y aunque no son aún suficientemente avanzadas las investigaciones específicas y los datos son por lo mismo provisorios, la población mundial en situación de esclavitud es estimada en más de 200 millones de gentes
10. Todas esas tendencias en la distribución de capital, de empleo, producción, de ingresos, de bienes y servicios en el mundo de hoy, están en relación con el cambio en las relaciones entre las diversas formas de acumulación capitalista en favor de la absoluta hegemonía de la acumulación especulativa. Así, las transacciones cambiarias mundiales que eran más o menos de 20 mil millones de dólares en 1970, eran ya de 1,3 trillones de dólares en 1999. Solamente en Estados Unidos, en 1980 los "fondos de pensión", los "fondos comunes", las compañías de seguros y los seguros de vida, constituían activos financieros por 1,6 trillones de dólares, alrededor del 60% del PIB del país. Pero en 1990 esos activos eran ya 5, 2 trillones de dólares, el 95% del PIB y en 1993 eran más de 8 trillones de dólares, el 125% del PIB del país. El predominio financiero se muestra también en la llamada "financiarización" de las empresas, porque sus inversiones productivas decrecen continuamente a favor de las financieras. Y de otro lado, en la hipertrofiade las ganancias financieras en la "periferia" y en los "países emergentes". En 1983, las ganancias en bolsaen la periferia llegaban todavía a los 100 billones de dólares. Pero en 1993, la cifra era ya de 1500 billones.
Tal conjunto de informaciones permite hacer algunas inferencias, provisorias quizá, pero no por esomenos pertinentes:
1. Está en curso un proceso de re-concentración del control de recursos, bienes e ingresos en manos de una minoría reducida de la especie (actualmente no más del 20%).
2. Lo anterior implica que está en curso un proceso de polarización social creciente de la población mundial, entre una minoría rica, proporcionalmente decreciente pero cada vez más rica, y la vasta mayoría de la especie, proporcionalmente creciente y cada vez más pobre.
3. Está en curso un proceso de incremento de la sobre-explotación de la masa mayor de trabajadores del mundo, ya que junto con la re-concentración de ingresos y de riquezas crece la distancia salarial entre los asalariados y se expande la proporción de los desempleados, marginalizados de los ámbitos centrales de la estructura de acumulación, y eso permite la disminución continua del promedio salarial.
4. Está en curso un proceso de declinación del interés y de la capacidad del capital de convertir la fuerza de trabajo en mercancía, en especial en los niveles tecnológicamente más avanzados de la estructura mundial de acumulación.
5. Como consecuencia están en expansión las formas no-salariales de control del trabajo. Están reexpandiéndose la esclavitud, la servidumbre personal, la pequeña producción mercantil independiente, la reciprocidad. El salariado es aún la forma de control del trabajo que más se expande, pero - para usar una imagen familiar - como un reloj que atrasa.
6. Está en curso un proceso de crisis en una de las dimensiones básicas - las relaciones entre las formas específicas de explotación - incorporada al patrón capitalista de control del trabajo: están declinando, quizás agotándose, los mecanismos que en el curso del desarrollo histórico de la acumulación capitalista distribuían dicha población desde las formas no-salariales a la salarial, en general desde el no-capital al capital, y se ponen en acción mecanismos que indicarían, aunque en medida todavía no precisable, el comienzo de una tendencia inversa.
7. La configuración del capitalismo mundial, esto es la estructura de las relaciones entre el capital y cada una de las formas de control del trabajo, así como las relaciones de conjunto de todas ellas entre sí, están en proceso de drástico cambio, lo que implicaría un proceso de transición del sistema.
8. En ese específico sentido y en esa dimensión, en la estructura de explotación del trabajo estaría en curso un proceso de re-clasificación social de la población del mundo, a escala global.
9. En todo caso, está en curso un proceso de re-concentración y de re-configuración del control del trabajo, de sus recursos y de sus productos, a escala mundial. En suma, de las relaciones entre capitalismo y trabajo.
10. Tales procesos están asociados a cambios drásticos en la estructura mundial de acumulación capitalista, asociados a la nueva posición y función de predominio que dentro de aquella tiene la acumulación especulativa y financiera, en especial desde mediados de los años 70 del siglo XX.
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